Con los peques a la playa: ¿cómo debemos proteger a los niños del sol?

Proteger a los niños del sol es esencial. Llega el mes de agosto y, con él, las tan ansiadas vacaciones de muchos. Gran cantidad de madres y padres se toman unas semanas de vacaciones en agosto, ya que es el mes preferido y la actividad de las empresas se reduce. Por este motivo, las grandes ciudades se vacían, las playas y las montañas se llenan, y los chiringuitos hacen -nunca mejor dicho- su agosto. Es momento de pasar más tiempo con la familia, especialmente con los peques, siendo la playa o la piscina el lugar preferido por ellos. Sin embargo, ya sea en la playa o durante cualquier actividad física fuera de casa, debemos tener especial cuidado con el sol. Proteger a los niños del sol es fundamental para su salud, especialmente cuanto más conocemos y nos informamos de las enfermedades que provoca una exposición permanente al sol sin protección. Por supuesto, el sol no tiene que ser malo para nuestros hijos, si los preparamos de forma debida y los acostumbramos a ello. Es más, se trata de un tarea sencilla y siguiendo unas pocas recomendaciones nuestros hijos e hijas no tendrán ningún problema.

No debes confiarte a la hora de proteger a los niños del sol

Durante el verano los niños suelen pasar muchas horas fuera de casa. Es el momento perfecto para disfrutar de muchos juguetes que, durante otra época del año, no utilizan. Desde globos y pistolas de agua, en batallas interminables que nada tienen que envidiar a El Señor de los Anillos, hasta simples partidos de fútbol o baloncesto que se alargan durante horas. Por supuesto, toda esa línea de juguetes de plástico específicos para jugar con la arena, o las tablas de bodyboard que los peques utilizan para deslizarse entre las olas. La primera clave es no confiarse. Algunos días parece que el cielo no termina de abrir, y que los rayos de sol no llegarán a pasar. Sin embargo, son esos días en donde proteger a los niños del sol se hace esencial. En muchos casos las nubes pueden hacer el efecto lupa... Aunque parece que no hay riesgo de quemarse, en realidad es ciertamente peligroso exponerse sin protección. Ten en cuenta que una exposición prolongada sin protección puede producir manchas, arrugas, cataratas o cáncer cutáneo. [caption id="attachment_285" align="alignnone" width="1920"] Proteger a los niños del sol[/caption]

Protege a los niños del sol con estas sencillas recomendaciones

Jugar con cualquier tipo de juguete, o con las olas del mar, no será un peligro si nos aseguramos de proteger a los niños del sol. Los peques deben coger este hábito, para que más tarde sean ellos, incluso, quienes lo recuerden y lo hagan.

• Usa protectores solares específicos para bebés si tu hijo o hija es muy pequeña. Estos están preparados para los peques, siendo más útiles para ellos. Extiende la protección en casa, 30 minutos antes de exponerse al sol.
• Cuando extiendas el protector solar en la piel de tus hijos, ten en cuenta que el número del protector no es el nivel de protección -como la mayoría de personas creen-. Se trata del tiempo que es efectivo dicho protector. Aplica otra vez protector si pasan varias horas al sol. También si se han mojado en la playa o si han sudado mucho.
• Si pega mucho el sol, proteger a los niños y niñas con una camiseta no es mala idea. Intenta que tenga filtros UVA y UVB para una mayor seguridad.
• Para los momentos de mayor sol en la playa -al mediodía, de 12:00 a 16:00-, se hace indispensable una buena y amplia sombrilla. Te damos algunas sugerencias.
• Asegúrate de cubrir bien la piel de los peques y no te limites a espalda y hombros. También toda la barriga, el cuello, las orejas, la cara, los brazos y las piernas.
• Que jueguen siempre con una gorra en la cabeza. No sólo te limites a la piel, debes comprarles unas gafas de sol homologadas para protegerlos de la radiación ultravioleta.
• Tras una jornada al sol, no te olvides de utilizar lociones hidratantes para calmar el impacto del sol.