El Elfo de la Navidad: la traviesa costumbre que cada vez es más popular

El Elfo de la Navidad: Añade Magia y Risas a Tus Fiestas

¿Has oído hablar del famoso "elfo de la Navidad"? También conocido como The Elf on the Shelf, este simpático muñeco se ha vuelto imprescindible en muchos hogares durante las fiestas navideñas. La tradición consiste en esconder al "elfo travieso" por la casa y cada mañana los niños se despiertan para descubrir qué travesura ha hecho mientras dormían. ¡Es una manera divertida de añadir un poco de magia y humor a la Navidad!

Historia del elfo de la Navidad

La tradición de The Elf on the Shelf comenzó en 2005 cuando Carol Aebersold y su hija Chanda Bell publicaron un libro titulado "The Elf on the Shelf: A Christmas Tradition". El libro cuenta la historia de un elfo que visita a las familias durante la temporada navideña para observar a los niños y contarle a Papá Noel si se han portado bien. Cada noche, el elfo vuelve al Polo Norte, y por la mañana aparece en un lugar diferente de la casa, lo que genera gran emoción y expectativa entre los niños.

La regla clave de esta tradición es que el elfo no puede ser tocado por los niños, porque perdería su magia. Este detalle fomenta la imaginación de los pequeños y añade un aire de misterio a cada mañana. Aunque el concepto inicial era que el elfo fuera un observador que informara a Papá Noel, en muchos hogares el elfo se ha transformado en un verdadero travieso, realizando bromas y pequeños desastres, lo que aporta más diversión a la espera navideña.

Ideas de travesuras con el elfo de la Navidad

  • Travesura con comida: Coloca al elfo en la cocina cubierto de harina o cacao, como si hubiera intentado preparar galletas navideñas en plena noche.
  • El elfo cinéfilo: Ponlo frente a la televisión con un bol de palomitas, como si hubiera pasado toda la noche viendo películas navideñas​.
  • Elfo escalador: Cuélgalo de una de las ramas del árbol de Navidad como si estuviera escalando hacia la estrella.
  • Baño Relajante: Infla globos blancos en el lavamanos y coloca a tu elfo como si estuviera tomando un baño relajante.
  • Dentro de la nevera: Cuando los niños vayan a coger su desayuno ¡Sorpresa! Atraparán al elfo dando un bocado. También puedes colocar ojos locos a los alimentos para que todo sea más divertido.
  • Elfo prisionero: Coloca al elfo atado con cuerdas o cinta adhesiva rodeado por muñecos de acción o figuras de superhéroes, como si lo hubieran atrapado intentando hacer alguna travesura.
  • Elfo en la fiesta del papel higiénico: Envuelve todo el baño o la sala de estar con papel higiénico y coloca al elfo en una posición divertida, como si él fuera el responsable del desastre

¿Dónde comprar el elfo de la Navidad?

Si aún no tienes un elfo en casa, puedes encontrar versiones oficiales de The Elf on the Shelf con accesorios y certificados de adopción, o bien optar por opciones más económicas como los peluches. 

Te dejamos por aquí todos los modelos disponibles para que puedas ver cual se adapta mejor a tu familia. Todos los Elfos de Navidad son muy traviesos y la diversión está asegurada con cualquiera de ellos.

Beneficios de adoptar esta tradición navideña

Además de la diversión, esta tradición fomenta la creatividad y la imaginación en los niños. Cada mañana, al descubrir las nuevas travesuras del elfo, ellos inventan sus propias historias y aventuras, lo que refuerza su capacidad para desarrollar su creatividad.

También podrás utilizarlo como "medida de tiempo" para que puedan ver de manera más visual cuantos días faltan para que llegue la navidad. 

El Elfo de la Navidad: un visitante especial lleno de magia y amor

Más allá de las travesuras y risas, el elfo de la Navidad trae consigo un mensaje muy especial: la ilusión y la magia de creer en algo maravilloso. Cada mañana, al encontrar al elfo en una nueva situación, los niños no solo ríen, sino que también desarrollan un vínculo con él, creando recuerdos que durarán toda la vida. Es un amigo temporal que llega cada diciembre, llenando el hogar de magia y recordándonos que la Navidad es un tiempo para soñar, compartir y ser felices​.

Los pequeños no solo esperan las travesuras, sino que muchas veces le hablan, le cuentan sus secretos y hasta le dejan pequeñas notas. Aunque no pueden tocarlo, sienten que el elfo está ahí para hacer de cada día algo especial. Este vínculo es lo que hace que el elfo de la Navidad no sea solo un juguete, sino una parte importante de las festividades.

¿En vuestra casa seguís esta tradición?, ¿Cuál es la travesura que más le gusta a vuestros peques? ¡Os leemos en comentarios!

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