Mi hijo quiere disfrazarse de princesa

“Mamá, quiero ponerme un vestido de princesa”. Seguro que muchos de vosotros os habéis encontrado alguna que otra vez con este deseo o, incluso, es habitual que por vuestra casa corra un niño, varón, con el disfraz de Annao el disfraz de Elsa, de la película Frozen de Disney. Encontramos casos que llegaron a ser muy comentados (sobre todo porque se trataba de madres famosas). Por ejemplo, ¿recordáis la gran polémica que se levantó a raíz de estas imágenes? En ellas se ve a la cantante Adele empujando un carrito en el que está su niño. El hijo de Adele disfrazado de la princesa Anna. Podemos recordar también el caso de Paul Henson, un padre americano que se mostraba orgulloso de la elección. ¿Qué hacemos cuando nuestro hijo quiere jugar a ser protagonista de un cuento con tacones, peluca y demás accesorios de disfraces de princesa? Nada. Sí, sí, has leído bien, ¡nada! ¿Y si es nuestra hija la que quiere el disfraz de Capitán American? ¡Pues absolutamente nada, tampoco! Bueno, sí: comprárselo o no comprárselo.

Educar a los niños en libertad de elegir

Hay que dejar que los niños se pongan y jueguen con aquello que les haga feliz, sin ponerles etiquetas, sin juzgarles. ¡Hay que dejarlos explorar! Hay muchas razones que pueden llevar a un niño a inclinarse por los vestidos de princesa antes que por los trajes de los superhéroes. Por ejemplo, hay pequeños que sienten predilección por las formas, por el colorido, el movimiento y todo el mundo de fantasía que puede haber detrás del disfraz. Inclinación estética y opción cómoda. Esto no tiene por qué responder, desde luego, a ningún tipo de inclinación sexual.

Un tema social, cultural

No solo debemos librar a nuestros hijos de prejuicios, sino también, liberarnos nosotros mismos de ellos. Los niños imitan los comportamientos de los adultos, no lo olvidemos. ¿Cuál puede ser el temor de que nuestro niño se vista de princesa? Desde luego, temores que solo pueden tener que ver con clichés sociales y culturales. Debemos tratar el tema con naturalidad.  

Aprender a decir NO a los estereotipos

Tras esta polémica subyace la tesis del sexismo en los juguetes. Cada vez surgen más voces a favor de fomentar la igualdad en el juego. Por ejemplo, la iniciativa Let Toys be Toys (“Dejad a los juguetes ser juguetes”) que pretende concienciar a las empresas y los publicitarios para dejar de promocionar juguetes en función del género. En ALI Juguetes y Toy Planet, como ya sabéis, estamos totalmente en contra de los estereotipos de género y totalmente a favor de que los niños sean, actúen, jueguen y se vistan como más cómodos de sientan. ¿Quiénes somos nosotros para intentar configurar su identidad? ¿Son acaso robots? Separemos la educación de la imposición. *Fotografía principal de Romeo Clarke.

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