Deberes en verano: ¡organizar una fiesta de disfraces!

¿Tienen los niños y niñas que hacer deberes en verano? Si y no... Es decir, es buena idea que ellos refuercen lo aprendido en el curso. Especialmente si las notas no han sido las mejores. Pero ojo, porque no podemos cargar a los niños con deberes. Tienen que descansar, jugar, pasarlo bien, ir a la playa, jugar en el campo, vivir sus aventuras. Los niños, en verano, tienen que hacer cosas de niños. Es bueno, natural y necesario. Un para de horas de repaso al día no les afectará, y el resto del verano a pasarlo bien.

Deberes en verano: otro tipo de tareas

Aunque puedan hacer algún tipo de repaso teórico del curso, debemos procurar que sus tareas en verano sean diferentes. Los deberes en verano deberían de ser lúdicos. Es decir, convertir los juegos en tareas con las que pueden aprender. También tareas que quizás el resto del año quedan mal olvidadas por falta de tiempo o oportunidad. Una buena y excelente tarea de verano es disfrazarse.

Ellos pueden organizar la fiesta con sus amigos y familiares. Pueden ayudar a los padres a prepararla. Pueden crear sus propios disfraces o, si los han comprado o ya los tienen, fabricar sus propios complementos para que sean más reales. A parte de ser una idea original y que aprovechamos poco durante el año, los beneficios de disfrazarse para los peques son más que conocidos. ¡Propón, como parte de los deberes en verano, que se disfracen!

Beneficios de que los peques se disfracen

Los expertos aseguran que disfrazarse es muy importante para el desarrollo de los niños y niñas. Por ello, proponerlo como una tarea sin obligarles, es fantástico para estos meses. Sirve para desarrollar habilidades sociales, cuando se disfrazan con otros peques. Como os hemos contado en el pasado, también son útiles para trabajar las emociones. Al representar al personaje del que van disfrazados, puede resultarles más fácil expresar sentimientos. [hyl_product_display id=""] [hyl_product_display id=""] [hyl_product_display id=""]

Por supuesto, será una actividad que potencie y fomente la creatividad. Crear o pensar cualquier disfraz es un trabajo creativo, pero organizar una fiesta con sus amigos o familiares lo es aún más. Esto también les permitirá relacionarse más con otros niños y personas. Los disfraces son un recurso muy completo para la educación y el desarrollo. No solo aportan diversión a los peques, sino que les ofrecen múltiples ventajas.

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Eso sí, estos deberes en verano lúdicos nunca pueden ser una imposición. Y ganaremos mucho su los papás o familiares les echamos una mano, en la medida de lo que sea posible. Quizás hacer coincidir esta fiesta con las vacaciones de los papás y mamás.