
Estos laberintos esféricos son un pasatiempo perfecto para los más pequeños de la casa. Ellos practicarán mucho sus habilidades, no sólo el ingenio o la resolución de problemas, también la motricidad, la destreza o la coordinación mano-ojo mientras dan vueltas a la esfera, la examinan e intentan superar los puzzles. Hay más de 100 fases diferentes dentro de esta bola, que tendrán que superar poco a poco. Tiene secciones numeradas que son una referencia para guiarles con las pistas. Un puzzle diferente, perfecto para alejarlos de las pantallas y las máquinas de juego.