Hace unos días comentábamos en un artículo los beneficios del deporte en equipo, y hoy queremos destacar los de que nuestros peques practiquen un
deporte individual.
Por supuesto estos artículos pueden ayudaros a tomar la decisión, pero
lo esencial son los gustos de tu hijo o hija y buscar realmente el deporte que les apasiona. Debemos insistir en que no existen deportes para chicos o chicas, solo ventajas de una vida sana y activa.
Debemos fomentar su ilusión por el deporte, sea cual sea.
Deporte individual, beneficios para nuestros peques:
Autosuficiencia y responsabilidad
Es seguramente el beneficio más lógico. En un deporte individual ganan o pierden en función de sus propias habilidades y su propio esfuerzo. Si tienen que mejorar, deben hacerlo ellos mismos, no pueden contar con la ayuda de un compañero o la mejora del equipo. No pueden culpar a nadie en caso de perder. Esto
les enseña a ser responsables y a asumir las consecuencias de sus propias decisiones.
Gestionar la atención individual
No sucede como en un deporte de equipo, que recibes atención en momentos puntuales del partido. En un deporte individual están siendo constantemente el centro de atención, el objetivo de todas las miradas. Conseguir estar cómodo realizando una actividad cuando todo el mundo se está fijando en ti puede ser útil en otros aspectos de la vida, como a la hora de hablar en público o de exponer un proyecto o trabajo.
Esponjas de conocimientos
Muchos deportes individuales suponen competir solos, pero entrenar en equipo. Es en ese momento en dónde los deportistas activan su
capacidad para aprender de sus rivales a una velocidad enorme. Lo mismo sucede en un enfrentamiento individual con un rival, deben aprender del mismo para ser capaces de vencerlo, y deben hacerlo solos, estableciendo sus propias mecánicas de análisis y asimilación.
Técnicas de automotivación
Es posiblemente una de las mayores ventajas de estos deportes. Tus peques no contarán con un equipo que les empuje en sus objetivos, tendrán que ser capaces de mantener un diálogo interior capaz de incentivar su ánimo y de empujarlos a dar un poco más, a ir un poco más rápido o a aguantar más tiempo en pié. Esta
fuerza de voluntad será tremendamente útil en su futuro.
Ritmo propio
En un deporte en equipo, en muchas ocasiones, los peques tienen que adaptarse al ritmo del equipo, especialmente si están empezando a practicar ese deporte más tarde que sus compañeros. Si no consiguen adaptarse a ese ritmo pueden frustrarse y abandonar ese deporte, incluso aunque en el futuro pudiesen destacar en el mismo.
En un deporte individual esto no sucede. Los peques pueden marcarse su propio ritmo y sus propios objetivos,
mejorando poco a poco sus habilidades sin la presión de la comparación. Con un plan a largo plazo, y con esfuerzo, podrán alcanzar un buen nivel en el tiempo que ellos se marquen.
Con esto ya hemos repasado las ventajas de los deportes en equipo e individuales. ¿Nuestra opinión? Pues que
en la medida de lo posible practiquen ambas opciones, siempre que surja la oportunidad, y trabajaran todas estas habilidades disfrutando de todos sus beneficios.
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